viernes, 19 de abril de 2013

Capitulo 2 ~ Feliz Cumpleaños

[Narra Dan]

-Dan, despierta
Cogiendo el borde de la manta me tapo la cabeza intentando ahuyentar la insistente e inadecuada voz.
-Dan!!!!!!!!
Me levanto de golpe.
-¿Qué quieres? Me has reventado los oídos- me quejo frotándome los ojos
-Henry quiere hablar contigo- me sonríe mi dulce hermana besánsome las mejillas
-¿Y no podía esperar?
Busco en mi armario algo decente que ponerme
-Es Henry y pienso que se te ha olvidado algo
-¿En serio? el qué, renacuaja- le digo burlón
Sin tan siquiera darme una respuesta, sale corriendo dejándome desconcertado. ¿Qué ha querido decir? Que yo recuerde ayer dí de comer a Grel y a Besy. Y también fuí al mercado. Ordené mi habitación y recogí mi plato, ¿Qué se me ha podido olvidar? ¿Qué es lo que sucede? ¿Qué habré hecho esta vez?
Escojo una camiseta blanca y unos vaqueros cortos y desgastados; son el mejor complemento para un día de calor.
Bajo las escaleras sonriente. Lo que me encuentro no tiene precio.
El salón esta impecable, todo colocado en su sitio sin rastro de los cientos de libros, papeles y objetos que se encontraban por todas partes. Me quedo con la boca abierta literalmente.
-Cierra la boca, que te entran moscas.
Henry se acerca totalmente sonriente con un brillo peculiar en su rostro. Cuando pasa por mi lado en dirección a la extraña sal me da un pequeño golpecito en la boca. Me reconpongo al momento avergonzado de mi comportamiento.
-¿Qué ha sucedido?- pregunto alucinado
-De verdad, no puedes ser tan idiota
Estoy a punto de devolverle el comentario cuando me fijo en los alimentos que se encuentran sobre la mesa. Cinco platos e iguales cantidades de vasos. Una caja de zumo y lo más sorprendente, galletas, una gran barra de pan, bollos y otros alimentos que me hacen la boca agua.
-Se te cae la baba, Dan- me reprende mi padre revolviéndome el pelo
-Esperen un momento, ¿Qué esta sucediendo? ¿Quiénes sois vosotros y qué habéis hecho con mis verdaderos padres?- pregunto todavía pasmado y sin la más remota idea de lo que se trae entre manos mi loca familia
-Este tío no se entera de nah- se desespera Henry levantando las manos al aire, haciendo el ridículo, para variar
-No le hables así a tu hermano-  mi madre aparece con una tarta de chocolate en sus manos- felicidades cariño- dice besándome y guiñándome un ojo
Una pequeña luz se enciende en mi cabeza, ahora lo recuerdo, hoy es diecisiete de mayo, mi cumpleaños. Una gran sonrisa aflora en mi cara.
-Ya era hora- mi hermano es realmente plasta
-Felicidades Dan!!!
Mi hermanita viene corriendo a mis brazos. La abrazo de vuelta. En su mano sostiene una pequeña cajita.
-¿Qué es esto, Katie?
-Es un regalo para ti- dice mostrando una pequeña sonrisa en la que faltan dos dientes
-¿Para mi?- pregunto, haciéndole cosquillas
-Siii!!!!
Todos en la sala ríen mientras nos sentamos en la mesa.

Es uno de lo mejores desayunos que he llegado a experimentar en mi vida. Todo está riquisimo y la conversación es divertida. Dejando atras los extraños sucesos antes del cambio, nos centramos  en la escuela. Hablo de Carter, mi mejor amigo y del resto de mis compañeros.
En un principio todos nos sentiamos igual, extrañados, eramos cerrados los unos con los otros pero la gran injusticia que ha tomado parte en nuestras vidas nos ha convertido en buenos aliados y amigos. Sin embargo no se nos permite hablar de ello, tanto en el horario escolar como por las calles, por lo cual cuando podemos nos escapamos a nuestro lugar secreto, nuestro punto de reunión, el único lugar donde podemos ser nosotros mismos. The Galthering, así llamamos a nuestro escondrijo, que  se encuentra un poco alejado de la urbanización, más bien en las afueras: allá donde el trigo crece hay una pequeña cabaña. Mirta es una muy buena mujer que nos presta el lugar mientras ella labra las tierras. Todos nosotros estamos muy contentos con el lugar y nuestras amiga. Mis padres saben sobre ello y nos dejan ir tanto a Henry como a mí. Recuerdo una ocasión en la que llevamos a Katie con nosotros. Fue un día estupendo, puesto que JJ por una extrañan casualidad tambien hacía de niñera, John, su primito, y Katie estuvieron corriendo por allí con Danko, y Mirta realmente estaba emocionada de recibir nuevas visitas. En esa ocasión todos salimos ganando.
Igualmente Katie sigue siendo pequeña y mis padres prefieren que se quede en casa o que quede con sus amigas. La verdad, es que yo tambien lo prefiero.

-Dan, abre mi regalo por favor-propone una impaciente Katie
-Claro
Cojo la cajita y con mucho cuidado la abro. Dentro hay un colgante, un colgante de plata. Me fijo con más detalle en el símbolo que tiene grabado y sonrío. 
-Es hermoso, me encanta
Contribuyo achuchando a mi hermana
-Me estas aplastando- se queja entre mis brazos
Consciente de ello me alejo, al levantar la vista me encuentro con la mirada de mi hermano, que tiene un sobrecito en la mano
-Para que sepas que no me olvido de tí
Acepto su ofrenda tomando el sobre y abriéndolo. Dentro encuentro una foto de familia en la que aparecemos los cuatro. Me acuerdo de este día. Yo tenía nueve años, fué el día en el que nos dividieron en doce distritos. La saco con cuidado y la observo, entonces un trocito de papel cae al suelo. Lo recojo y me encuentro con una de las más bellas imagenes.
Devian. Es ella, realmente lo es. Sus brillantes ojos y su gran sonrisa van dirigidas a mi, yo tengo una cara similar y eso me hace gracia.
-Es preciosa- susurro
Mi hermano me sonríe, cómplice de mis palabras, mientras mis padres ríen inconscientes de su significado.

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